Por beniezu
La vida
cotidiana para los trabajadores se manifiesta en múltiples y diversas formas de penalidades todas ellas derivadas de la lucha de clases en
forma de estrecheces y precariedad en el
trabajo y esto es lógico dado el estatus sociopolítico de clase dominada que ha
de soportar un status de opresión y súper
explotación. Pero el proletariado no es capaz
por sí mismo de identificar el origen y la causa de sus penalidades pues está entrenado él y su familia desde muchísimas
generaciones atrás, de que su situación es
consustancial a su status social de clase
inferior de trabajadora, más o menos como un estigma natural que estará marcado
en el momento de su nacimiento, parece que impuesto por dios que solo él podría cambiarlo por medio de algún
maravilloso milagro personal, tipo “lotería nacional” Este fatalismo ha sido
asumido individualmente y colectivamente por el mundo de la clase trabajadora durante siglos, y lo seguirá
haciendo hasta que no le lleguen y asimile las nuevas y libertadoras teorías de la
igualdad y del socialismo libertador.
Pero no nos creamos que este
atolondramiento ocurre natural y espontáneamente
entre los trabajadores y trabajadoras, no, está todo bien estudiado y
planificado para que las masas
productoras de riqueza estén adocenadas con un pensamiento único basado en su nulidad
pensante y ocupada en veleidades para que no se enteren de la realidad de su
vida súper explotada. Hoy las clases burguesas dominantes en Occidente han
perfeccionado las técnicas de lavar cerebros hasta niveles de asombro. Es tal
su dominio en la manipulación de las masas que saben de antemano quien va ganar
unas elecciones, porque ellos son los propietarios de los aparatos de”comunicación”
prensa y TV verdaderas maquinas de fabricar opinión sin que
la victima lo perciba, y así previamente
ellos controlan y dirigen los criterios de opinión y de dirección del voto. Y las
consecuencias, tristes pero reales es que la mayoría de la gente ya no tiene
criterios propios, por causa del analfabetismo político imperante, que también les
ha sido previamente incrustado en los cerebros.
No hace muchas décadas aun en que la clase trabajadora
tenía conciencia de clase, estaba organizada y se enfrentaba con dureza al
capital en defensa de sus derechos
laborales, e incluso pensaba en la toma del poder político. El Sistema aun no había
perfeccionado sus técnicas de lavar cerebros a la perfección de hoy en día. Hoy esta conciencia
de clase esta casi borrada del cerebro de los trabajadores y no digamos de sus
presuntos representantes, los llamados partidos de izquierdas y sus sindicatos.
El Sistema burgués capitalista ante las situaciones
problemáticas que en constante aumente está sufriendo el proletariado:
carestía de la vida, precariedad en el trabajo, falta de servicios públicos,
recortes etc. Se esfuerza por desviar y
confundir las causas que lo provocan que
siempre serán su insaciable codicia de acumular capital , y pagar salarios de
miseria, hacia presuntas causas colaterales que siempre serán ajenas a la realidad pretendiendo con ello
desviar las energías de malestar e indignación
de mundo del trabajo hacia otro lado y hacia otros falsos culpables, la emigración,
la cuestión racial o religiosa o incluso
induciendo sentimiento de culpabilidad individual en aquellos afectados gravemente por la crisis que desesperados recurren
al suicidio por sentirse culpable de lo que
siempre será una grave injusticia de un
Sistema que busca engordar a costa del dolor y la miseria del
trabajador.
Pero que no cunda el pánico, y
confiemos siempre en las energías positivas que han sido y serán siempre
mayoritarias en el devenir de la humanidad . Que hubiese sido sino de esta humanidad sino se
hubiese sabido superar episodios históricos
cargados de locura y genocidio. La historia
de la humanidad ha creado ciertamente monstruos
de la cual no nos se enorgullecemos pero
también ha generado sabios libertadores y enormes energías de masas consecuentemente concienciadas. Y en eso andamos
, en la tarea de crear conciencia de la
realidad , que siempre ha sido es y será
el arma más poderosa capaz de derrumbar
imperios y materializar utopías