¿LA DEMOCRACIA es lo mismo para el pueblo llano que para las oligarquías?
Preguntas obligadas para entender algunas estrafalarias frases que andan rodando
por ahí, frases del tipo de que la confrontación “no es entre izquierda y
derecha”, sino que es “democracia contra oligarquía”, y con esto parece que se
pretende desvalorizar e incluso rehuir con perversión de la cruda e histórica
realidad de la lucha de clases, que siempre será la eterna realidad de dominantes
contra dominados, de explotadores contra
explotados, de tiranos contra pueblos
desarmados etc. etc.
Al decirnos que no se trata de la lucha de la
derecha contra la izquierda, sino que de la lucha de una abstracta “democracia” contra la oligarquía
se está abriendo una falsa disyuntiva entre dos presuntas
alternativas de lucha, cuando en esencia
significan lo mismo, y no se entiende ese interés en enturbiar y abrir falsos debate. A no ser que el interés sea la confusión y la
manipulación que solo favorecería al que
pretende precisamente esa finalidad- el
Poder de las oligarquías- que siempre pretenderán abortar la confrontación entre las clases
sociales para que no les arrebaten el
poder político del Estado.
democracia para unos miseria para otros |
Porque a veces nos enredamos en cuál es el real
significado del concepto de democracia, Pues estamos siendo víctimas de una manipulación semántica
sobre sus auténticos valores, valores que nunca deberemos considerarlos como absolutos y permanente y sobre todo
aplicables al conjunto de una sociedad
dividida en clases. Es un valor relativo
al sujeto concreto que tratamos,
relativo a los intereses concretos de ese sujeto, o clase social. Vulgarizando
y simplificando, el concepto de democracia,
desde la visión de la burguesía, suele ser el sujeto ideal de nuestros deseos y
de nuestras luchas., pero sin concretar su contenido, es un valor abstracto e ideal sin demasiada
concreción ni profundización, en su
contenido, y ha sido ideado así por la propia burguesa para permitirse mejor la
propia manipulación ideología del concepto.
Veamos
esto, detallado, y según la Wikipedia “En
sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la
cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos
de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus
representantes.” Esta es la definición al huso en Occidente que parece perfecta y en armonía para una sociedad ideal e irreal, es decir sin
clases sociales, compuesta por “ciudadanos”, donde el sujeto receptor de la
“democracia “es el “pueblo” o “ciudadano”. Versión perfectamente coherente con
la ideología burguesa, que es la
ideología también dominante en las sociedades donde la burguesía es también la
clase dominante.
Pero. OJO, esta definición simplista e interclasista
del concepto de democracia tiene la
perversa intención de ocultar la
división de la sociedad en dos clases sociales cuyos intereses y su modelo de
democracia, y también su Modelo de estado, como iremos viendo, son concepto totalmente diferenciados y antagónicos.
Y esta definición interclasista de la sociedad es la esencia misma de la ideología dominante burguesa. Es
el discurso habitual de la burguesía donde suele ser más importante lo que calla que lo
que predica.
Pero veamos estos conceptos políticos con más
detalle y desde una perspectiva teórica desde la óptica de la izquierda y de sus valores, hablaríamos de democracia aquellas formas de organizar un Estado donde se conformaría un status político que reconozca los derechos peculiaridades y libertades
concretas de TODOS aquellos sectores sociales diferenciados dentro del
Estado, tales como clases sociales, nacionalidades,
pueblos indígenas ,tal y como lo han hecho en Venezuela y Bolivia, en la cual
las decisiones colectivas serian adoptadas por los representantes directos de
esos sectores del pueblo mediante mecanismos de participación directa o
indirecta que confieren legitimidad a sus representantes .Derechos que serán
escritos en una Carta magna Constitucional , no por una casta de iluminados y
prepotentes políticos, sino en consenso político por los representantes de
estos sectores sociales, que previamente se habrán constituidos en partidos
políticos. Esta sería la naturaleza correcta
democrática y representativa del concepto de democracia pues aquí
sí, estarían representadas todas las sensibilidades políticas en el
interior de un Estado.
Y aquí
podemos observar también que en ambas definiciones sobre la democracia, la hecha
desde la izquierda y la hecha desde la burguesía, tienen varios factores que les son comunes sobre el concepto
de democracia, y son el Estado, como
forma política institucional superior, la figura del Representante
político de los grupos diferenciados como el principal actor delegado en los
procesos políticos y el Consenso
entre los diferentes grupos diferenciados como metodología política
Y este Estado surgido sería la forma
política configurada por la mayoría de representantes políticos tras el
periodo Constituyente,. Y en este Estado se definirán las claves y normas
políticas que marcaran las reglas para la convivencia social y política en una Constitución
escrita y aceptado por la mayoría de los representantes del conjunto del pueblo
y ratificado por medio del refrendo universal
Y es interesante esta clarificación, porque también
será el modelo de Estado surgido el que nos va definir la orientación política de ese Estado surgido de las raíces
de los representantes del pueblo .Y este sería un Modelo de Estado Izquierdista cuando las mayorías
sean los representantes de las clases populares y sería un modelo de Estado de derechas cuando las mayorías lo conformen los representantes
de la burguesía, oligarcas, empresarios, banqueros etc.
Y
tener el control del Estado supone tener y controlar todos los Poderes del Estado,
el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Es decir el poder político en su
totalidad. Datos estos importantes para apreciar que el concepto de Democracia
en el Estado español, marcado por su Constitución,
dista mucho de ser considerado democrático.
Y a partir de ahí
es cuando podremos hablar de democracia real, representativa y de libertad, pues
el Poder del Estado es el resultado del consenso de todos los representantes de
las distintas clases e intereses diferenciado. Y de que la soberanía real reside
en la total representación de los distintos sectores diferenciados del pueblo.
Y solo cuando estos estuviesen representados en su totalidad a través de sus
partidos y podrían concurrir en plan de igualdad en el sufragio universal.
Pero
este concepto de democracia no le interesa a la clase dominante burguesa pues
las mayorías, base de la democracia, siempre serian la suma de las clases
trabajadoras y demás minorías diferenciadas,
evidentemente la inmensa mayoría del pueblo, cuyos representantes elegidos tendrían
muy claro cuáles serian sus intereses políticos y económicos y cuales sus derechos democráticos que serían traducidos
en forma de leyes y normas , estos si serian democráticos pues serian representativos
de las mayorías las que marcarían las reglas del juego político.
Pero, no ocurre así, por la falta de honestidad
democrática de la burguesía, y es por
eso que la burguesía , en su ideología y en su Constitución, no reconoce los
derechos de las clases diferenciadas ni
de las minorías nacionales ni tampoco la división de la sociedad en clases
sociales, pues, con su excluyente modelo “democrático” de Estado tiene plenas
facilidades de tener el poder político en sus manos.
Y en este escenario podríamos vislumbrar que el concepto de democracia y
libertad que se habría conseguido desde perspectiva de la izquierda seria, además de ser
representante de las mayorías, sería el más justo y beneficioso para la mayoría
de la sociedad es decir sería una sociedad más democrática y libre.
Y es incuestionable que nuestra
sociedad está constituida por dos clases sociales , cuyo status de bienestar
social real obviamente es bien diferente, y también son diferentes sus posibilidades
reales de alcanzarlo y tambien de mantenerlo. Luego sería correcto afirmar que el concepto de democracia y libertad, no es el mismo para las
clase oligárquica burguesa que para la clase trabajadora
Así pues, para la burguesía como clase social
acomodada y poseedora de los recursos económicos del capital, el concepto de
libertad va íntimamente ligado al status social imperante que es el que le
proporciona un elevado grado de satisfacción como clase social. Y también es
comprobado que a medida que los oligarcas van aumentando sus ganancias en
términos escandalosos, el aumento de la
miseria y degradación de la clase trabajadora es inversamente proporcional y
escandaloso. Pero esto hecho, que es constatable para la gran mayoría de la
clase trabajadora, sin embargo esta no
percibe ni profundiza en el hecho de que es el propio modelo de Estado ( con su
Constitución y su modelo de democracia )
el que está al servicio primordial de
la clase social burguesa o capitalista .
Luego
cuanta más democracia y libertad para la burguesía oligárquica se traduce en más riqueza y bienestar para ellos y para la clase trabajadora supone menos democracia
y menos libertad que se traduce en más recortes, más desempleo, menos servicios
sociales, más represión por las protestas, menos libertad y más presos
políticos etc. Esto último no precisa
mucha explicación, basta con dar una hojeada a la realidad cotidiana de
la calle.
La
Constitución española, que es una especie de “manual de huso" de cómo utilizar
la “maravillosa” democracia española, que no olvidemos, está escrita por los
representantes políticos de la burguesía y el capital (y para colmo, en el
Estado español fue escrita por los “grandes de España “los herederos del
franquismo, que como todos sabemos no han sido precisamente “expertos en repartir
democracia”). Es acertado el dicho de
“quien escribe la ley escribe la trampa” pues esta Constitución neo franquista está escrita, en
términos de “democracia y libertad” pero para beneficio de las burguesías y
sobre todo para las castas neo franquistas y sus amigos que la escribieron en
aquel burdo montaje “constituyente” despreciaron olímpicamente a la clase
trabajador y a las nacionalidades
periféricas como necesarios sujetos políticos a considerar.
Y así se puede entender porque siempre son los
mismos los que tragan a dos carrillos,
con plena impunidad y también
siguen siendo los trabajadores los que siempre pagan los beneficios ajenos con
desempleos, recortes sociales, miseria y suicidios en serie y también se
entiende el grado de irritación y crispación creciente entre los nacionalidades
negadas y obligadas a adoptar banderas ajena.
Porque no podremos llamar una sociedad democrática y libre donde la gran
parte de su población sufre la carestía y privación de sus necesidades y
libertades más acuciantes y carece de
los medios y de los representantes políticos reales, no virtuales, para
resolver su situación, y otra gran parte
de esta sociedad se encuentra en situaciones de inestabilidad incertidumbre y
miedo a un futuro inestable e incierto.
Mientras que una pequeña parte de esa misma sociedad, una elite de privilegiados,
se acaricia el ombligo, satisfecho del modelo de Estado que le proporciona tanta libertad para
engordar a sus anchas.
Nos repiten una y mil veces que estamos en un
Estado de derecho y democrático, y hasta podemos votar....dicen, como si con el
simple hecho de votar seria el paladín de la libertad, de la justicia y del
bienestar para la clase trabajadora. Tenemos que repetir una y mil veces que lo
que supone democracia y libertad para la clase dominante de la burguesía, no lo
es para la clase dominada trabajadora.
¿Y cómo solucionar este desequilibrio interclasista democráticamente?
Para la democracia en general, el instrumento
electoral que elige representantes políticos directos, es esencial y necesario,
pero para completar esta democracia
necesariamente se precisa de otro factor importantísimo, pues sin él
esta quedaría coja, más bien inválida. Y este factor es la definición de las
normas y el terreno de juego donde se va dar el sufragio universal. Es decir,
la llamada Carta Magna o
Constitución. ¿Pero, y quien escribe
esta Constitución?
¿Y para escribir la Constitución, en el
llamado “Occidente democrático” acaso se les da opción a escribir alguna línea
a los representantes de la clase trabajadora y demás sectores populares
diferenciados, cuyos intereses políticos son bien diferentes de los de la
burguesía? Claro que no. En realidad,
como hemos dicho anteriormente, la
burguesía no reconoce a la clase trabajadora como tal, luego tampoco se
va molestar en conocer su opinión, ellos siempre se han arrogado el derecho de
escribir la Constitución despreciando y considerando de hecho a los
trabajadores como “seres políticamente inferiores” y sin derechos de participar en la
elaboración de las “reglas del juego democrático”, actitud con la que se
pretenden engañar y colocarlos en una posición muy desfavorable en la liza
electoral.
Es
muy recurrente y oportunista el concepto de “ciudadano” para referirse a ambas
clases sociales, para ignorar la realidad social de la división social clasista.
El concepto de “ciudadanos” es creado por la Revolución Burguesa en 1789 en
Francia. Termino muy oportuno para la época pues formaba parte del bagaje
ideológico de la propia revolución contra la decadente monarquía absolutista
que impedía las libertades y el progreso
económico en Francia y que fue desmorona
por la clase social emergente de la burguesía, estas fuerzas que ya eran
el embrión de la futura clase social burguesa, se organizaron
como clase social para defenderse y para la toma del poder político.
Y esta
nueva forma política organizada surgió de la componenda de pequeños industriales, artesanos,
comerciantes, banqueros, etc. Eran los
nuevos núcleos sociales de una nueva clase emergente configurada por los amplios e influyentes
gremios del mundo del trabajo las artes el comercio la intelectualidad
etc. Que ya se venían gestando por
abrirse camino en el campo político de acuerdo a los tiempos modernos y eran
impedidos y obstaculizados por un poder monárquico absoluto que se aferraba a sus decadentes formas de
gobernar. Incluso el campesinado, el propio pueblo llano, se agrego a la revolución pues
suponía un progresista paso para su condición de explotación extrema y para
liberarse de un servilismo atroz bajo las clases de la nobleza suponiendo el fin de su miserable condición. Y que en
cien años más adelante comenzaría a gestarse como la emergente clase social del
proletariado a la vez que se iría distanciando y enfrentando social y
políticamente de la burguesía.
Y así la burguesía, como clase social,
sigue anclada ideológicamente en aquel concepto de “ciudadanos” porque se
aferra a la supervivencia de su clase social
como hegemónica, pues sabe que no puede reconocer la división política de
clases sociales diferentes y antagónicas, sería el comienzo de su fin como
clase dominante. E inconscientemente sabe y teme, que de la misma forma que su
clase social desplazo a la clase monárquica y absolutista del poder, también le
está llegando la hora de ser desplazada como clase social dominante para dejar lugar
a la nueva clase dominante en el relevo
histórico y generacional como clase
dirigente en la nueva sociedad socialista, arrojando al basurero de la historia
la sociedad capitalista.
Debemos pues considerar la composición de las sociedades dominadas por
la burguesía, como unidades compuestas
por clases sociales diferenciadas, y lo son fundamentalmente por sus intereses
económicos diferenciados. Y este factor
implica que también sus intereses políticos e ideológicos sean no solo
diferentes sino también antagónicos. Puesto que el modelo de Estado de la burguesía junto a
su concepción dominante de la política e
ideológica y fundamentalmente las relaciones laborables, basadas en la apropiación
de la plusvalía al trabajador ,es el que propicia el crecimiento y satisfacción exclusivo y desproporcionado de su propia clase
Y este dato no es especulación, los crudos datos
estadísticos están ahí fuera como
testigos de la cruel realidad establecida por el Sistema que condena a la clase
social trabajadora a ponerse a sus servicio , aceptando sus normas de explotación
“legales” de someterse a ser asalariado o parado de por vida. Sin posibilidad legal de cambiar.
Sistema que se torna, “fatal” cuando un nuevo “ciudadano”
tiene la fatalidad de nacer en el seno de una familia de trabajadores pues el
factor ,a todas luces antidemocrático, que distingue la pertenencia a una u a otra clase social es en que lado de la sociedad ha nacido, que
le condicionara de por vida a ser un trabajador de futuro inestable ,a no ser que ocurra alguna excepción, tal como que le
toque la lotería…. El Sistema establece que las oligarcas ostentaran siempre
el poder del capital, un capital generado
por los propios trabajadores, y la posesión del capital siempre supone el poder
político. Y los trabajadores, siempre potencialmente
pobres y sin poder político, solo les queda obedecer y asumir el poder de sus
leyes, la sumisión, la resignación o….La rebelión.
La
versión del concepto de libertad que hace
la ideología de la derecha política burguesía, pretende ocultar la división de la sociedad
en clases, rica y pobre, dominante y dominada, opresora y oprimida. Para la ideología burguesa solo existe una categoría social, la de
“ciudadanos “y de este modo niegan la lucha de clases y la hegemonía de su
propia clase sobre la clase trabajadora. Mas que negarla, la oculta, la hace
inexistente en sus leyes en su educación en su ideología etc. etc. Por eso
mismo, impone su concepto particular de “democracia y libertad”
De
esta forma, un rico y poderoso burgués o simplemente un pequeño burgués
con ambiciones de trepar a costa del trabajo ajeno, encajaría a la perfección
en la ideología democrática sectarista burguesa, no por
su coherencia sino que porque le interesa en función de sus intereses
económicos personales. No podría ser de otra forma puesto que su status
clasista y de explotador del trabajador es la base de su enriquecimiento, pues
este está basado en la apropiación de la plusvalía generada por el trabajo
asalariado que a su vez es la que genera el capital que es apropiado por el
empresario, y sabido es que el capital es el que genera los ciclos productivos
y el desarrollo económico y a riqueza.
Pero
esta apropiación es “un robo legal” del fruto de su trabajo, pues son sus leyes
burguesas, conseguidas por su “democracia amañada” por unas falsas mayorías
conseguidas fraudulentamente, mientras las mayorías reales no podrán evitar el injusto atropello al estar desarmadas de la necesaria
representatividad de la clase trabajadora y demás clases populares que
constituirían la mayoría del pueblo.
Se ignora al trabajador como la fuerza principal
del proceso productivo que genera capital, se le “paga” a cambio un ridículo salario en
proporción al valor que genera. Y así, la burguesía es coherente que acepte y
defienda su concepto burgués de democracia y libertad y sus consecuentes leyes
y normas pues son las que le venefician y proporcionan su estatus privilegiado.
Con la democracia burguesa capitalista
la burguesía se mueve en su elemento como pez en el agua, pues SU modelo Estado
le proporciona SU democracia SUS leyes y todos los resortes políticos favorable para su crecimiento.
Y sin
embargo, para los trabajadores por cuenta ajena, esta ideología burguesa que
justifica la explotación del trabajo, nunca va satisfacer sus intereses
económicos de clase social, ni el concepto de democracia que representa a su
clase social, sino que les perjudicara
enormemente, porque quien vive en precario o en la miseria no tiene libertad, a
no ser que llamemos libertad el recurso al suicidio cuando le desahucian. A lo más
que puede aspirar en este modelo de Estado es a tener un trabajo fijo temporal
pero siempre sujeto a los vaivenes del mercado.
Mercado que sera controlado por el
capital y por las oligarquías, terreno este ajeno
totalmente a su condición de trabajador y a su condición de sujeto político,
porque el Sistema burgues no le
considera como clase social y no puede tener sus propios representantes políticos
legales, que de darse este supuesto podrían incidir y alcanzar el Poder en un campo político que este si seria auténticamente representativo y democrático.
Pero
gracias a la acción de la ideología
dominante que históricamente ha justificado el robo de la plusvalía
legalizándola e incluso dándole carácter de rango “natural”, junto a un
conformismo fatalista inducido durante
siglos por el propio Sistema capitalista de producción , las clases
trabajadoras han asumido como una fatalidad de origen “natural” que se apropien
gratuitamente de la mayor parte del valor de su trabajo, Sin percibir que su ideología coherente y acorde con su
condición de clase y de trabajador explotado, sería aquella ideología socialista que le
valorice y restituya la totalidad del valor de su trabajo, cosa imposible con
el capitalismo, y que con el socialismo lo sería por partida doble, en forma de
un trabajo y salario más justo y permanente y por las prestaciones sociales que recibiría
en un Estado Socialista, pues estas siendo públicas en su totalidad también habría más y
riqueza a distribuir en un Estado al servicio de los trabajador y de la nmensa mayoría de la poblacion donde ya no
habría privilegiados ni parasitos improductivos.
Y una vez desaparecida la plusvalía absorbida
por las clases capitalistas especuladoras. Tampoco existiría la voracidad del
capital obsesionado siempre por arramplar servicio públicos para privatizarlos
a través de políticos corruptos, pues ya no existirían capitalistas. Muerto el perro
del lucro y la avaricia capitalista se acabaron sus rabias endógenas que
producen las desigualdades, la precariedad laboral, el desempleo, la
corrupción etc. Un nuevo realista y efectivo concepto de democracia y
libertad habría inundado nuestras tierras .
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