( CUADERNOS DE PEDAGOGÍA POLÍTICA )
Por Beniezu
LA LLAMADA "DEMOCRACIA BURGUESA" es precisamente eso mismo, BURGUESA, que para nada interesa a los trabajadores. Es un tipo de democracia específicamente diseñada e implementada para servir a los intereses fundamentalmente de la clase social burguesa, empresarios, banqueros ,especuladores, oligarcas etc.. en una palabra a los detentadores de los resortes de la economía capitalista. Y no caigamos en el error de considerar a esa “democracia” como un concepto universal y absoluto aplicable a todas las clases sociales, a todo el mundo como se suele decir. Es un tipo de democracia que satisface y reconoce exclusivamente a la burguesía como clase social, y a su propia clases social como único sujeto político. Y esto es importantísimo entender porque es la causa de que cuando los politiquillos profesionales del Sistema nos embaucan en sus campañas electorales con sus grandilocuentes programas políticos que afirman van a solucionar los intereses de la "ciudadanía" no es mas que burdo engaño, pues mezclar y unifica a todo el mundo en esa identidad única llamada "ciudadanos" incluyendo a empresarios y trabajadores, ( mezcla politicamente imposible de darse pues se repelen) pero esta identidad es solo para pedir el voto a los trabajadores, y tras las votaciones se olvidan de ellos y los políticos gobiernan para las clases económicamente poderosas de la burguesía y así se puede entender las frustraciones de esa parte de la población que trabaja ( cuando puede ) y mal vive, y una y otra vez comprueba que los “políticos” prometen mucho pero no dan nada. Pero si que dan, pero es a la burguesía y es lo que quitan a los trabajadores. Porque, ya se sabe que el capital no se destruye, solo cambia de manos.
Y para entender esto es preciso conocer
el concepto de clase sociales, lo que significa
pertenencia a una clase social determinara, que será la que define su identidad política concreta y esta identidad definirá los distintos y diferenciados sujetos políticos que componen
las sociedades controladas por la burguesía.
Hablemos de la IDENTIDAD POLITICA
Y esta identidad, en el campo político practico
adquiere la forma de sujeto político, que puede ser de forma individual o colectivo y que en el terreno
operativo se traduciría en el derecho al
voto individual, voto que seria para
aquel partido que defendiese su propia identidad, o bien de forma colectiva, donde este
colectivo con identidades e intereses comunes
adquirirán la necesidad y el derecho a
agrupándose en torno a un partido político donde todos sus miembros serian afines a esa identidad.
De esta forma y refiriéndonos a la clase trabajadora , tendríamos la definición del partido político, como aquel organismo que asume y defiende unos intereses condensados en múltiples identidad política comunes y en el terreno político practico su función fundamental seria la de representar a la clase trabajadora bien como testaferro de esta ,como la vanguardia y dirigente de sus luchas, como generadora de representantes y candidatos para competir en el sufragio universal etc .etc.
Nos dicen que obreros, patronos, banqueros, terratenientes, oligarcas que nadan en la abundancia y obreros, tenderos campesinos, trabajadores en el paro desahuciados y angustiados…,nos dicen que todos tiene los mismos intereses necesidades y la misma identidad política y por lo tanto pueden votar a los candidatos que ellos escogen pues este los va defender. Esta barbaridad es tan burda que da vergüenza ajena contarla y sin embargo está totalmente asumida por los trabajadores gracias a las técnicas de la manipulación mediática capaz de hacer el milagro de transformar el agua en vino.
Y es el “detallito” de que a los
trabajadores no se les reconoce su
identidad política que es lo que determinaría un sujeto político propio, es decir, a un colectivo con identidad
propia y diferenciada de los demás identidades. Y de este modo, sin identidad de clase social trabajadora, es
decir sin rango de sujeto político propio y diferenciado para competir de igual
a igual con otras identidades, la más importante y antagónica, contra la burguesía, lo que supone que la clase
social trabajadora se encuentra desarmada y derrotada de antemano, aun antes de
las elecciones, sin un partido propio que les represente y a quien poder votar
con efectividad. La farsa de la presunta “democracia burguesa” es monumental
pues siempre en todas sus elecciones ganara la identidad burguesa, cualquiera
de sus partidos pues todos ellos representan a la identidad burguesa y claro
esta no hay partidos de identidad proletaria.
Y esta es la trampa principal de la
llamada “democracia burguesa” donde sus diseñadores y escribientes de la
Constitución burguesa solo consideran sujeto
político a su propia clase social burguesa. Y así en su juego electoral
solo compiten partidos de identidad burguesa. No se denominan así, claro,
incluso alguno se autodenomina como “Partido Socialista” pero la realidad es que de
socialistas nada pues todos ellos no solo legitimaban el Estado burgués y su Constitución
que niega identidad propia a la clase
trabajadora sino que su misión no es otra
que la de afianzarlo y legitimarlo con la farsa de las elecciones.
La burguesía para solucionar esta fragante
conculcación de derechos políticos se ha
inventado el concepto de “ciudadanos”
que no es más que un concepto político hibrido engañabobos con el fin de intentar
difuminar el concepto de clases sociales que implica la existencia de dos
clases diferenciadas y antagónicas, y pretende nada menos que con un juego de
palabras fundir dos conceptos antagónicos, la clase trabajadora y la clase
burguesa, en un solo concepto llamado “ciudadanos”.
Y esto que para algunos es banal, es en
realdad una de las triquiñuelas clave de la ideología burguesa para confundir y
manipular a la clase trabajadora, haciéndola ver que tiene derechos políticos
pero solo como individuo en abstracto y nunca como clase social, y de este modo
será sujeto político solo para votar individualmente pero no se les permite ser
sujetos políticos como clase social, con derechos e intereses propios y diferenciados de la burguesia, lo que supone que no pueden organizarse
como partido político diferenciado mostrando su identidad propia de clase
trabajadora y presentar candidatos y programa de gobierno propio etc. etc.
Y esto traducido a parámetros de
representación democrática vemos que los trabajadores solo pueden votar a partidos
y candidatos con identidad burguesa, es
decir, a sus contrarios, lo cual en la práctica es una pérdida de tiempo
absoluta, es como un partido de futbol amañado, nuestro equipo siempre perderán
porque el campo de juego, el árbitro, los linieres, y hasta los jugadores están
al servicio del equipo contrario.
En realidad el sistema
capitalista, y la clase social que lo
sustenta, solo se reconoce a sí misma con identidad política legal, ignoran
olímpicamente a la clase trabajadora y su derecho democrático de constituirse como
identidad política propia, lo cual los invalida y ningunea en todos aquellos
derechos de representatividad que la burguesía se los arroga para sí misma. Se podría decir que estamos ante una dictadura encubierta, pues se prohíbe a su enemigo politico principal organizarse y participar en plan de igualdad en unas elecciones para elegir gobierno.
Los trabajadores, como clase social, no podrán organizarse como partido de clase, de acuerdo a su identidad como clase social trabajadora, no podrán por tanto organizarse como tal y construir un partido de clase con un programa político de clase que caso de ganar las elecciones, podrían tomar el gobierno y efectuar cambios y reformas progresistas que beneficien a los trabajadores.
Los trabajadores, como clase social, no podrán organizarse como partido de clase, de acuerdo a su identidad como clase social trabajadora, no podrán por tanto organizarse como tal y construir un partido de clase con un programa político de clase que caso de ganar las elecciones, podrían tomar el gobierno y efectuar cambios y reformas progresistas que beneficien a los trabajadores.
Pero como la burguesía ostenta todos los
poderes del Estado : el judicial, el legislativo y el ejecutivo, no permite modificar la Constitución, que ellos la escribieron, y por lo tanto los trabajadores se deben
limitar a aceptar lo que hay votandoa partidos de la burguesía, y asumir programas
políticos que solo beneficiarán a la burguesía, y esperar que alguno de estos
partidos tenga en su programa proyectos y mejoras populares, migajas que serian
dadas si la presión de la calle seria proporcional. Y claro, en todas las elecciones, siempre
ganaran cualquiera de sus partidos, todos ellos con identidad burguesa, que
representaran con sus leyes y sus
gobiernos los intereses de la burguesía,
del capital, de las oligarquías, del FMI, del imperialismo, etc.,
Y en este sistema capitalista que les
queda a los trabajadores, callarse y votar a sus enemigos que es una forma de
legitimar su modelo de explotación y de opresión, asumiendo la degradante
condición de “ciudadanos” epíteto que pretende anular su autentica condición de clase
trabajadora, diluyéndola en una ficticia
y amorfa condición de subclase social, que pretende castrarles de sus atributos
de clases social. Todo para anular a la clase trabajadora de su necesario e inevitable destino de clase dirigente y ocupar
su puesto en la historia de implementar una sociedad libre y equitativa.
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