Muchos preguntan, ¿qué es la conciencia
de clase? No es nada complicado conocer este concepto, proviene de aquel otro
concepto de “lucha de clases” acuñado
por el Marxismo y es relativo al posicionamiento ideológico que adopta cada parte enfrentada,
a sus razones y posiciones para defender sus intereses. Y que, simplificando, solo podemos dividir en dos clases, los trabajadores que
venden su fuerza de trabajo y los capitalistas que compran esa fuerza de trabajo,
a un precio exageradamente injusto, y
que los trabajadores son la parte menos favorecida del “intercambio “claro.
Pongámonos
en el papel del capitalista, o de las elites favorecidas económicamente por el
Sistema de este injusto “intercambio” comercial. Estos privilegiados , suelen
vivir en guetos o condominios de
lujo aislados del mundo exterior , y del
mundo de los trabajadores ,por altos
muros y por guardias y sistemas de
seguridad .No solo no quieren tener contacto con ese otro mundo, por el hecho
de sentirse “elites” o “superiores “ sino
fundamentalmente por miedo a su contacto y perder sus privilegios, tienen mucho miedo a esas enormes multitudes del mundo del
trabajo que están al otro lado de sus muros de seguridad, a que un día
despierten de su letargo y vengan en busca de sus cabezas , porque son
conscientes de que sus enormes cotas de lujo y comodidad son a costa de la
carencia y miseria del mundo del trabajo .
Ellos si tienen conciencia de clase,
privilegiada y dominante y de cuáles son sus intereses. Porque saben también que el Estado, y todos sus poderes
que están al servicio fundamental de ellos, de los capitalistas y de su Sistema de explotación del trabajador
pagándole una ínfima parte de lo que produce. Y también son conscientes de que
los trabajadores son una masa enorme, millones de trabajadores, un potencial adormecido,
que puede ser demoledor si toman
conciencia de ello del potencial de su número
si decidiese unirse y organizarse, pues ya son conocidos casos en la historia mundial
donde esto ha ocurrido.
Los capitalistas, llevan siglos en el
poder y saben cómo defenderse de ese potencial de los trabajadores, como aturdirlos
y hacer que su mente se desentienda del mundo de la política, que no tome
conciencia de clase , de colectividad, de sus intereses comunes , de valores como
la solidaridad , que harán de ellos una piña unida en la lucha. Despertaran en ellos,
“valores” como el individualismo, el egoísmo, la ilusión de poder alcanzar
individualmente las altas cotas de las elites, etc. Ellos si tienen conciencia
de clase y marcas las diferencias y actúan todos los días para que estas se
mantengan.
Los trabajadores la inmensa mayoría,
incluso en época de crisis, infelizmente
no tiene esta necesaria conciencia de clase, Sueñan, y tal y como el
Sistema les inculca, sueñan con poder
alcanzar el alto status de las elites.
Los trabajadores, que en el fondo lo saben que no es más que una ilusión y una pérdida
de tiempo pero cuyas consecuencias
prácticas son negativas porque les impiden situarse en su autentica dimensión
social, la de clase trabajadora.
Dimensión social que en absoluto es peyorativa como el Sistema con su sibilina
intoxicación mediática suele inculcar, con la intención de destruir nexos de
unión del trabajador con su entorno social y de clase, buscando siempre la división
y el crecimiento individual y egoísta alejado del mundo del trabajo considerándolo a este y a su status social
como una actividad de “fracasados”
Como vemos
el sistema, trabaja todos los días en
desprender la conciencia de clase en los trabajadores. Haciéndoles creer
incluso que el trabajo es algo negativo para el individuo, mostrándole “modelos”
de ciudadanos ejemplares donde sus virtudes son siempre, el haber triunfado económicamente.
No importa cómo, lo importante es alcanzar el estrellato de las “elites”. No se
podría esperas otras lecciones “pedagógicas” de una clase social cuyos valores
morales, políticos, y económicos son el LUCRO a cualquier costo. Incluso el botín
de guerra. Pero es desconcertante que esta ideología que es dominante y oficial,
pretendan también inculcarla a la sociedad compuesta mayoritariamente por la
clase trabajadora que, en base a sus remotísimas posibilidades jamás tendría
posibilidad de mudar de su honrosa condición de clase trabajada y que en los
tiempos que corren ya es un privilegio serlo
La importancia de la conciencia de clase en
las lucha de masas
Las
huelgas y las movilizaciones no solo son necesarias, son además, el arma fundamental de la clase
trabajadora contra su enemigo natural, el Sistema capitalista, que está siendo
cada vez más agresivo y despiadado contra ella. Pero es un gravísimo error
pensar que estas movilizaciones puedan
ser valoradas exclusivamente por sus aspecto cuantitativos, organizativos o de
su mayor o menos incidencia social. Qué duda cabe que son importantes, pero lo fundamental,
desde el punto de vista revolucionario, para que estas movilizaciones sean auténticamente efectivas,
en lo referente a su incidencia en el campo del enfrentamiento contra el capitalismo, es su contenido político de
CLASE trabajadora.
Es preciso que sea este contenido
cualitativo de clase quien debe dinamizarlas,
dirigirlas, y estar presente constantemente en todas las luchas y movilizaciones.
Debe necesariamente destacar sobre todas las demás
consideraciones revindicativas,
sindicales, corporativas etc. Pues
debemos fomentar y despertar la
conciencia de clase de los trabajadores
como su arma más poderosa, que hará
que se tome consciencia del descomunal
PODER de la unidad de clase, de la solidaridad de los trabajadores unidos en
una causa común, del “TODOS JUNTOS PODEOS” y de sentirse poderosos y capaces de
derrumbar imperios, tal y como lo hicieron los bolcheviques en la Rusia
Zarista.
Es imprescindible para esto que las masas
trabajadoras deben desbordar los
contenidos reindivicativos y
sindicales de sus demandas para pasar a niveles superiores, cualitativamente
superiores, con contenidos de clase
trabajadora y revolucionaria. En la lucha de masas es necesario que los
trabajadores tomen conciencia de la
necesidad de su competencia para invadir
el campo de las transformaciones políticas
de la sociedad desbordando
su limitado discurso sindicalista de
mejoras o meras reindivicaciones laborales.
L
as grandes movilizaciones de trabajadores convocadas por sindicatos reformistas
al servicio del Sistema, ciertamente suelen ser una energía imponente en
movimiento, pero esta energía si no es
portadora de su propio contenido de
clase, que generara su propia dirección positiva
y revolucionaria, su energía, se consumirá y en
breve desaparecerá.
La
iniciativa y la direccionen para las transformaciones políticas y sociales, que van a ir surgiendo en estos
tiempos que corren, corresponden a las clases trabajadoras que son las que más
sufren sus consecuencias. Corresponde al
imponente potencial de energía revolucionaria que ellas generan en épocas de grandes crisis sociales,
políticas y económicas, como la que estamos sufriendo en la actualidad.
El Sistema la sabe y trabaja para
desactivar esa unidad, fomentando el egoísmo
y el individualismo para desunirlas, para desproveerles
de su mejor arma de lucha que es, su propia CONCIENCIA DE CLASE. Lo hace
directamente con su control mediático, vaciando los cerebros de los
trabajadores de todo aquello que le confiere un contenido de clase, intoxicando,
mintiendo y ocultando.
Pero también por medio de sus lacayos, vestidos de partidos izquierdistas o sindicalistas; IU, CCOO, UGT
etc. Esto organismos institucionales que
forman parte del propio Sistema, se
ocupan sobre todo de desarmar a los trabajadores de su mejor arma, que es vaciar
su mente de conciencia de clase, enredándoles
con peticiones y consignas vacías de
contenido para aturdirles y finalmente para
arrastrar todo su potencial hacia
la nada, con la única finalidad de desahogar sus iras y energías y para que se desaprovechen y finalmente se
diluían en la nada. Con lo cual el Sistema se sentirá feliz y seguro.
Corresponde a la militancia
concienciada desenmascarar a estos falsos “luchadores” interclasistas, que solo
son oportunistas de la política para traicionar a la clase trabajadora. Es preciso desligar
a las a las masas trabajadoras de su influencia,
como única forma para poder inculcar en estas la conciencia de clase. Sin esta
conciencia de clase, sin esta energía, nunca se podrá avanzar en las luchas contra el capital, la injusticia
y la opresión
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