sábado, 1 de diciembre de 2018

¿ TIENE EL CAPITALISMO FUTURO ?


                      Notas insurgentes  (2)
       
          ¿TIENE EL CAPITALISMO FUTURO? 

Por Beniezu
     Hablemos de la lacra moderna del capitalismo y de su incierto futuro, Y también hablemos del “tenebroso” comunismo mientras el capitalismo destruye países enteros, asesinando a sus pueblos y a sus culturas mientras los dueños del capital van engordando como cerdos con sus fechorías, sigilosamente, claro está, sin desenmascararse. 
 
        Claras y concisas las palabras de Carlos Marx sobre el concepto del comunismo. La burguesía lo ha odiado siempre porque su mensaje y su inevitable legado sigue siendo una de las peores pesadillas para el sistema capitalista burgués, porque pronostica su propio fin inevitable como clase social dominante, explotadora, belicista, a veces democrática y otras fascistas. 

          Pero su destino está marcado en el libro incensurable de la historia. Su fin va ser inevitable como entidad mundial relevante y dominante, como clase social, como el fin de su ciclo histórico donde la burguesía, como la social dominante que creo todas las leyes y normas morales políticas y religiosas a las que las sociedades bajo su mandato han sido sometidas, so pena de castigo, o bien terrenal y bien en el “otro mundo”, donde también ha pretendido hacernos creer que influía. 

          Porque el emergente  sistema político-social socialista,  va suponer el fin de la burguesía, como sujeto político propietario del capital, de la verdad , de la justicia,  y  hasta del cielo y del infierno pues se puede decir que es la ideología burguesía también está siendo interesada en promocionar las iglesias, todas ellas, y sus amenazas con el fuego eterno aunque no crea en ellas , porque en su ideología  y en sus normas sobre el bien y el mal, entiende que al ciudadano hay que tenerle sometido y sujeto,  pues siempre es bueno tener a la ciudadanía sometida y temerosa  a toda tipo de reglas terrenales y “divinas “para poder dominarle y manipularle mejor. Es por eso por lo que la burguesía siempre suele tener tan buenas relacione con las iglesias.  Y todo esto y más, para poder seguir siendo el dueño y señor del capital, un capital usurpado a la clase trabajadora que es, ciertamente, quien lo genera. 

             La propia historia ,su devenir  inflexible, incensurable y  determinante ,va suponer el fin de la burguesía como clase social dominante en la sociedad,  va suponer el fin de la  burguesa junto a su sistema político económico y todas su carga de valores ideológicos, morales y políticos, incluso el propio concepto de la "verdad" será alterado , pues este dejara de ser un comodín al servicio exclusivo de la  burguesa , para ponerse al lado de una sociedad sin clases sociales, para ponerse al lado de la CIUDADANIA,  de la gente , de toda la población ahora sin clases sociales.

            En el estado socialista,  la lideranza  de la sociedad, correrá a cargo  de la nueva clase social emergente, el proletariado, una clase social  a la  que la burguesía ,  con sus modelo político de Estado le está exprimiendo, explorando, robando y marginado como a una clase  inferior,  predestinándola bajo su mandato a trabajar para la burguesía, robándole no solo el fruto de la fuerza de su trabajo, también les roba a los trabajadores su libertad, su sonrisa, su futuro  etc. etc. 

            El fin del poderío burgués como clase social dominante, va a suponer, además de sus prácticas del robo sistemático del fruto del trabajo creado por del trabajador, también el fin de sus valores ideológicos creados por su clase social sobre el bien y el mal plasmado en su ideología y en sus ordenamientos jurídicos, para pasar a ser historia . Una historia que los niños aprenderán como un pasado tenebroso que nunca más volverá pues el recuerdo del modelo capitalista de sus modos y ordenamientos solo será pura historia, será como aquel modelo económico medieval, un recuerdo histórico caduco y atrasado, desde la perspectiva de una sociedad igualitaria y sin clases sociales 



         
           Pero para llegar a eso debemos seguir el camino apropiado. Un camino compuesto por dificultosos peldaños, el peldaño primero y principal es el conocimiento el siguiente, la concienciación y la organización, que inevitablemente traerá la determinación y la acción. Las masas trabajadoras, concienciadas y organizadas serán imparables en la determinación de tomar el poder .

     La burguesía llego al poder tras arrebatárselo violentamente a las monarquías absolutistas medievales al final de la edad media e impuso sus leyes sus modales y su ideología. Fue necesario e inevitable para el progreso de la humanidad que de no hacerlo seguiríamos en el atraso y en el subdesarrollo medieval. Fue inherente e inevitable para el propio desarrollo de las fuerzas productivas y para el propio desarrollo de la clase social burguesa junto al de la propia clase trabajadora. Pero la historia corre se desarrolla y cambia, y estamos en esa fase del cambio revolucionario. La burguesía como clase social  ya cubrió su ciclo evolutivo y debe dar paso a la emergente clase trabajadora  que le va sustituir en el liderazgo político de la nueva sociedad. Una sociedad socialista.

          El progreso, como valor histórico siempre será inherente al propio desarrollo de estas dinámicas. Las revoluciones históricas no suelen ser decisiones personales y conscientes de uno o varios sectores de la sociedad. En cierto modo si que lo son porque se suelen estimular por objetivos menores de cambios político y económicos que les van a suponer una mejora inmediata en todos los ámbitos. Lo habitual suele ser que al comienzo se den estos cambios pequeños cuantitativos que a su vez generan cambios mayores y cualitativos que suelen desembocan en una revolución que incluye abrazar un nuevo paradigma político religioso, económico etc.

1.                   Pero los protagonistas de aquellos históricos cambios profundos no fueron conscientes de la enorme importancia política y económica en el campo de las transformaciones históricas. Sería necesaria la aportación de Marx y Engels con sus estudios sobre el materialismo histórico, para que la humanidad pudiera descubrir las claves de nuestro devenir histórico. Bueno, es un decir , porque el conocimiento político , puede ser un arma peligrosa para la emancipación de la clase trabajadora, y es por eso que la burguesía no se afana precisamente en expandir este conocimiento , más bien todo lo contrario, se esmera en ocultar todo tipo de referencia a la lucha de clases, incluso al propio concepto de clase trabajadora, término que procura ningunearlo. 

                La historia nos enseña pues, que en su devenir histórico, en sus diversas etapas, suele surgir una clase social emergente que está llamada a ser la protagonista de una inevitable e histórica transformación que va suponer un cambio de paradigma económico-político-social. Y el protagonista histórico suele ser la nueva clase socia emergente.

         Y este cambio no fue fruto de su voluntad intrínseca de determinados humanos y al margen del desarrollo tecnológico de las fuerzas productivas, sino que las determinaciones humanas suelen ser gestadas por unas energías naturales dominantes y en evolución constante que mediante una serie de cambios cuantitativos estos suelen generar un cambio radical cualitativo y revolucionario. Esta es, qué duda cabe , una ley natural , que rige todos los estamentos naturales de la tierra, vegetales , animales, minerales etc.  Esta suele ser la gestación de las revoluciones y del propio principio de la vida.  El principio de que lo muerto es lo que genera la nueva vida. Porque la vida nunca es eterna en ninguna de sus manifestaciones, tiene que morir para dar una nueva forma de vida vigorosa y saludable. Y estas leyes aplicadas a la sociología política nos introducen en el llamado  materialismo histórico marxista .

         La voluntad de ponerlas en práctica por una burguesía incipiente y creciente fue impulsada por estas energías históricas revolucionarias, se puede decir que ajenas a voluntades individuales. Suele ser el propio desarrollo de los medios de producción y sus necesidades vitales, su propia dinámica interna, la que suele ser quien determina los cambios necesarios e inevitables para que estos se pudiesen desenvolver e hiciesen que la historia siga su camino creciente. El sistema capitalista de producción ya ha consumido todos sus ciclos, y lógicamente se resiste a sucumbir.
       Max y Engels  con su aportación teórica, no determinaron el devenir inevitable de la historia, solo la explicaron, y con ello ayudaron y mucho a que los humanos entendiésemos cual es el devenir y el camino del verdadero progreso de la humanidad . Teorías que indudablemente fueron un gran paso para avanzar en la creación de un mundo mejor y más justo. Fue Lenin quien con el conocimiento y la aplicación práctica de los principios del marxismo, el que determino con la práctica revolucionaria  la construcción del  socialismo científico en la URSS  

            Y es el mismo esquema el que se está gestando para el ascenso de la clase trabajadora como nueva clase dominante en la sociedad, y que va suponer un cambio radical no solo en el liderazgo del Estado sino en sus valores y principios políticos económicos, humanistas, et c. etc. Y, sobre todo, este cambio es apremiante para los humanos, dado el irresponsable devenir al que las burguesías dominantes y las locuras de un capitalismo, ambicioso e irresponsable, que desesperado por comprobar que ya no es tan fácil acumular capital, nos están arrastrando a un futuro incierto  a la propia humanidad. 

           La contaminación salvaje, que ya está creando graves consecuencias en el ecosistema mundial las tensiones entre competencias que provocan guerras irresponsables donde uno sabe cuándo y cómo empiezan, pero no como acaban,  y si este fin no va a ser por una hecatombe nuclear. El capitalismo está en grave crisis de subsistencia, pero no quiere desistir, no puede, y si los pueblos no tomamos consciencia de que no tenemos mucho tiempo, este se nos puede acabar. Es preciso pues concienciarse de que debemos desechar este modelo capitalista de destrucción masiva. Nuestra propia continuidad como género humano está en juego. Esto es lo primero que debemos tomar conciencia lo demás vendrá por añadidura.

    La burguesía cumplió ya su ciclo histórico, el desarrollo de las fuerzas productivas también lo ha hecho, y es por esto por lo que los desequilibrios de todo tipo, incluidos el ecológico, que no es poco, se están agudizando.  El capitalismo, siempre lo fue, pero, ahora es cada vez más imperialista, destructor e imprevisible. Necesita para subsistir recurrir a salvajadas, a guerras de doble bandera, a mentiras mediáticas descomunales pues necesita esconder la mano que las comanda y sus tremendos y sangrantes resultados. 


           Necesita recurrir a locuras cada vez más salvajes y descontroladas. Y es por eso ha inaugurado una novedosa arma de intoxicación ideológica masiva.  Su  potente arma de “Guerra mediática” las  guerras que llaman de “ IV GENERACION” (1) comandadas por las  elites financieras mundiales capitalistas en conexión con los poderes mediáticos , comandadas por la más potente y poderosa agencia de formativa, controlada por los USA , conscientes de que el sistema ya no es lo que fue , y el ritmo de ganancias   quebró por falta de demanda de consumo,  que no olvidemos son los propios asalariados los consumidores principales, pero si estos no trabajan ,porque no hay demanda , porque no hay dinero ni consumo, etc.etc. y el aumento del paro es descomunal, al margen de lo que el sistema pretenda dar cifras engañosas. Las migraciones masivas que están surgiendo por todo el mundo así nos lo dicen.

        Y dado el creciente ritmo de enormes ejércitos de desempleados han decidido buscar demandas de ocupación no por medios no naturales sino desquiciados y brutales, por medio de la GUERRA Y LA DESTRUCCION, la reconstrucción, la fabricación de armas y la creación de ejércitos mercenarios de falsa bandera etc. etc.  Las ultimas guerras criminales, guerras artificiales provocadas para este fin, Yugoslavia, Irak, Libia Afganistán, Siria etc. llevan esta marca “comercial”, marca comercial que debe ser camuflada con motivos “humanitarios” o de falsa bandera, pues no es cosa que el imperialismo se muestre con sus propios ropajes de piratas depredadores.

        Y para concluir, el lector inteligente debe de saber que a estas alturas el neoliberalismo capitalista a medida que se torna cada vez más salvaje, lo hace porque su propia naturaleza así se lo aconseja. Son conscientes de que ir asesinando poblaciones enteras por ahí, no es muy popular, pero es un condiciónate del guion de supervivencia de obligado cumplimiento. 

 
    Uno se acuerda de la guerra de Vietnam, de lo cruda y salvaje que fue, y de que los periodistas también fueron bien expresivos y sinceros. Me imagino que habría algún tipo de censura, pero al menos el pueblo americano recibía las noticias con bastante realismo a pesar de algunos filtros oficiales. Cosa que hizo que se abriese otro frente de lucha en las calles americanas, en protesta por las salvajadas imperialistas y pidiendo el fin de la guerra. Y claro así no se puede ganar una guerra y tuvieron que salir corriendo derrotados. 

 
       El imperialismo aprendió y mucho en Vietnam, nunca más informarían con objetividad sobre sus guerras. La mentira y la ocultación en adelante serian la base de sus poderes mediáticos. La verdad solo cuando les beneficia, la mentira también. La manipulación mediática interesada    formaría parte de sus armas estratégicas de guerra. La verdad, siempre fue la primera víctima de la guerra, pero en adelante esta idea sería la dominante y formaría parte de la ingeniería de la guerra psicológica. 

 
           Aquello no se volvería repetir. Y no es que mudaron de seguir haciendo la guerra a diestro y siniestro, no, eso no pueden, no está en sus genes. Y así, inventaron las guerras de falsa bandera y crearon ejércitos de mercenarios que no tendrían la más mínima concesión oficial con los USA, al menos oficialmente.

 
        Pero volvamos al tema del devenir histórico de la burguesía como clase dominante, clase social que debe dar paso a la nueva clase social emergente, y claro está, esta como todas las demás etapas históricas superadas, será violenta y se resistirá a perder sus intereses su hegemonía y sus privilegios de clase y dar paso a la historia. Pero su derrumbe es inevitable para el bien de la humanidad. Y no nos dejemos engañar por el volumen de su poderío, este poderío, como otros muchos poderíos históricos descomunales, se han derrumbado por su propio peso descontrolado, por sus propias energías predestinadas al derrumbe pues carecen de futuro. 

 
             Conocer esta realidad, suele ser un alivio para los resignados que, ante el enorme tamaño del poder del capital, se suelen encogen pesimistas. Pero el poder del capital esta sobre un fino hilo de seda, que el propio Sistema pretende hacernos ver que es un enorme e irrompible cabo de acero.  Nos hace ver espejismos y gigantes guerreros invencibles custodiando su castillo burgués capitalista, pero la realidad es bien diferente, porque enfrente tiene al proletariado a las clases trabajadoras doloridas, maltratadas, robadas etc. Millones y millones de energías en ebullición, cuyo potencial están siendo anulado, frenado y mantenido en cuarentena, pero están ahí, dormidas … esperando el momento propicio que inevitablemente va a llegar activados por las propias leyes de la evolución histórica. Los defensores del sistema, lo saben y procuran por todos los medios de atrasar la toma de conciencia de los trabajadores, porque esta conciencia es su mejor arma.

         

         Este sistema, es como un viejo y enorme cascaron que navega a duras penas, hace aguas por todos los lados, y sus propietarios se afana por ocultarlas porque no saben cómo hacerlo. Solo esperan a que estas vías de agua comiencen para repararlas en la hora. Los EEUU, el cascaron más descontrolado y salvaje del capitalismo, que no saben qué hacer con tanto capital acumulado dentro del viejo cascaron,  y últimamente con su  nuevo y prepotente capitán, cree que tienen  la llave para recuperar el esplendor del viejo imperio. Su loca prepotencia le impide ver con claridad la realidad y parece que lo único que va a conseguir es sobrecargar el viejo y caduco cascaron capitalista.
(1)
     



   

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